La revelación que hoy incluye el diario El Pais muestra sin ambages el interés por el Gobierno de Zapatero por una política alimentaria propicia a los organismos transgénicos.
Al decir de ese mismo periodico: » Esa política es compartida por ministerios como el de Investigación y nuevos tegnólogias la industria de la biotecnología ha sentado en el Consejo de Ministros a uno de sus principales representantes. La doctora en biología Cristina Garmendia, que llevaba las riendas de la empresa Genetrix, presidía, además, la Asociación Española de Bioempresas (ASEBIO)».
El representante del ministerio manifestó su malestar por la aprobación por el anterior Gobierno Vasco de Ibarretxe de un decreto que regulaba la siembra de especies modificadas genéticamente en el País Vasco. La norma posibilita la coexistencia entre cultivos de especies modificadas y zona libres de transgénicos». Si bien la norma fue criticada por algunos sectores sociales contrarios a los transgénicos el anterior Departamento de Agricultura aseguró que el decreto «impide de facto los cultivos transgénicos en Euskadi», por lo que suponía «un paso definitivo» para acotar y prohibir el cultivo de transgénicos que hasta ahora estaba permitido.
No debía estar muy equivocado el anterior consejero a la vista de los nervios del alta cargo del Gobierno de Zapatero y de los intereses desvelados por los cables del embajador américano.
Hasta ahí quizás nada nuevo. Sin embargo sosprende la evolución del Decreto con la entrada del Gobierno de Patxi Lopez. Una de las medidas decretadas por la consejera de Agricultura, Pilar Unzalu, ha sido derogar el decreto en Julio 2010. Los motivos un incumplimiento formal en su tramitación que obligaba la notificación a la Comisión Europea. En lugar de enmendar el trámite el Gobierno ha decidido eliminar la obligación de informar sobre los cultivos. La UE no puede derogar ni obligar a derogar. Solo puede imponer una sanción por infracción del derecho comunitario. El motivo de la derogación será otro?
Conviene precisar que el recurso y la defensa de la ilegalidad del decreto ha sido defendida por el lobby de la Federación de Industrias de alimentación y bebidas.
Desde esa fecha no se ha vuelto a conocer el interés del actual Gobierno Vasco para volver a molestar al Gobierno de Zapatero.
Quizás esta revelación debería implicar una reactivación de la regulación de los transgénicos en los términos del anterior decreto o, porque no, en términos más proteccionistas con la agricultura biológica.
La respuesta del Gobierno Vasco debería ser abierta e inmediata.
arginabarra 
Bufff, esto es tan vergonzoso como otras muchas cosas. El interés público no existe desde hace mucho tiempo (si es que alguna vez ha existido)